Shabat es una fiesta semanal que se celebra todos los viernes al atardecer. Shabat brinda un hermoso momento para descansar del ajetreo de la vida, volver a centrar nuestra fe, celebrar la bondad de Dios y unir a la familia. Shabat se trata de fe. Fe en la provisión de Dios y confianza en Su bondad. Fe en que mientras descansamos y restauramos nuestro cuerpo, alma y espíritu, Dios cuidará de nosotros. Fe en que al descansar de todo nuestro trabajo, Dios proveerá todo lo que necesitamos. Cuando creamos un ritmo semanal para hacer una pausa y honrar a Dios, orar juntos en familia y ser felices con comida y risas con una cena especial, ya sea simple o elaborada, nuestras familias crecen en paz, amor y unidad.
 
Para los cristianos, el Shabat también es significativo porque con el vino y el pan recordamos el sacrificio de nuestro Salvador Jesús, Yeshúa, el Cordero Pascual de la Nuevo Pacto.

Instrucciones para Israel

En el libro Éxodo leemos que Dios le dio a Moisés las instrucciones para que Israel guardara el Shabat como un pacto perpetuo:

Los hijos de Israel guardarán, pues, el día de reposo, celebrándolo[a] por todas sus generaciones como pacto perpetuo. Es una señal entre yo y los hijos de Israel para siempre; pues en seis días el Señor hizo los cielos y la tierra, y en el séptimo día cesó de trabajar y reposó. (Éxodo 31:16-17)

 

Recordar de dónde nos sacó Dios nos mantiene humildes y dependientes de Él.

En Deuteronomio 5:12-15, Moisés le recuerda a Israel que guarde el Shabat antes de entrar a la Tierra Prometida. El versículo 15 revela que Dios hizo este pacto con Israel para que  nunca se olvidaran de Su liberación:

Y acuérdate que fuiste esclavo en la tierra de Egipto, y que el Señor tu Dios te sacó de allí con mano fuerte y brazo extendido; por lo tanto, el Señor tu Dios te ha ordenado que guardes el día de reposo. (Deut. 5:15)

Invitación para creyentes gentiles

Los cristianos gentiles son injertados en el Olivo (Israel) y tienen la hermosa invitación a participar de las fiestas. A través de Su muerte, Jesús hizo de dos pueblos UNO – tanto judíos como gentiles para participar de Su bondad y salvación (Efesios 2:11-18; 3:6)
 
Isaías 56:2-7 (TLV) describe las bendiciones de Dios para los extranjeros (gentiles) que honran el Shabat, no por obligación, sino por una relación amorosa con Dios:
 
2 Cuán bienaventurado es el hombre que hace esto,
y el hijo del hombre que a ello se aferra;
que guarda el día de reposo sin profanarlo,
y guarda su mano de hacer mal alguno.
3 Que el extranjero que se ha allegado al Señor, no diga:
Ciertamente el Señor me separará de su pueblo.
Ni diga el eunuco: He aquí, soy un árbol seco.
4 Porque así dice el Señor:
A los eunucos que guardan mis días de reposo,
escogen lo que me agrada
y se mantienen firmes en mi pacto,
5 les daré en mi casa y en mis muros un lugar,
y un nombre mejor que el de hijos e hijas;
les daré nombre eterno que nunca será borrado.
6 Y a los extranjeros que se alleguen al Señor
para servirle, y para amar el nombre del Señor,
para ser sus siervos, a todos los que guardan el día de reposo sin profanarlo,
y se mantienen firmes en mi pacto,
7 yo los traeré a mi santo monte,
y los alegraré en mi casa de oración.
Sus holocaustos y sus sacrificios serán aceptos sobre mi altar;
porque mi casa será llamada casa de oración para todos los pueblos.

Descargar

Add Your Comment